lunes, 15 de agosto de 2011

Asurbanipal



Yo soy de romanos, eso lo sabe ya hasta el Tato, lo que no sé si he contado, y es que soy de memoria distraída, es que además de romanos soy de asirios, muy de asirios, a pesar de que eran una pandilla de asesinos sanguinarios que se pasaron por la piedra a babilonios, elamitas, mitanos, sirios, judíos, egipcios y hasta al apuntador, a sangre y fuego, como se hacían las cosas en la antigüedad. Tampoco hay que llevarse las manos a la cabeza, las cosas de la guerra eran así, a lo mejor porque escribir una declaración de los derechos humanos en cuneiforme debía costar un huevo y la yema del otro y, total, todos sabemos para lo que sirve una declaración de los derechos humanos incluso en la actualidad, para limpiarse las posaderas. Por eso, teniendo en cuenta lo que rasca el barro cocido, decidirían que era mejor no intentarlo y hacer las cosas a su manera. Pero sobre todo soy de asirios porque me enamoré de sus palacios, de sus imponentes esfinges, de su escultura, de sus relieves, y sobre todo de las escenas de caza de leones de un rey llamado Asurbanipal que durante más de dos milenios reposó oculto en el barro.

Asurbanipal (y lo voy a escribir así, de la manera más sencilla, porque con él pasa como con Benicasim, que nadie sabe cuantas eses, emes y enes hay que poner) fue el último gran rey de los asirios, su nombre significa el heredero de Asur, el dios oficial, del imperio, aunque había muchos otros, tantos como hicieran falta para justificar el funcionamiento del mundo. Una cosa curiosa de los asirios, y posiblemente heredada de sus parientes los acadios, es que para ellos el hombre no estaba al servicio de los dioses, sino al contrario, una postura más que inteligente y que asustaba mucho a sus vecinos. De hecho el propio rey era un dios más, porque a fin de cuentas siempre acojona más matar a un dios que a un Borbón, por ejemplo, solo hay que observarle cazar leones como el que se toma un tinto de verano, una mano en el cuello del animal y la otra soltando un mortal espadazo. Es de lo más natural que los reyes sean así de majestuosos, bien con leones bien disparando a osos borrachos, la cosa es y era intentar impresionar al personal, aunque a la hora de la verdad la experiencia nos dice que en una corte con varias esposas y numerosos aspirantes al trono la vida es y era cosa de no tomársela muy en serio.

Asurbanipal no era el príncipe heredero al trono, su padre, llamado Asarhadon, nombró heredero a su hermano mayor que, curiosamente, murió ese mismo año, siempre hay una historia de un hermano mayor que debió reinar... Tras tan desafortunada pérdida Asurbanipal fue proclamado heredero a pesar de tener todavía otro hermano mayor al que hicieron rey títere de Babilonia, su nombre era Shamash-shum-ukin, pero no le duró mucho el chollo porque se rebeló contra su hermano y fue escabechado, ríete tú del bodrio ese de Enemigos Íntimos y de las Azúcar Moreno. Y alguno se preguntara ¿cómo sabemos estos sucesos de hace 2700 años?, pues porque a los asirios les gustaba escribir las cosas, increíblemente, Asurbanipal sabía leer y escribir, algo rarísimo sobre todo teniendo en cuenta lo complicada que era la escritura cuneiforme y los años de estudio que su aprendizaje requería, gracias a él hoy en día conocemos qué paso durante tanto tiempo entre las orillas del Tigris y el Eúfrates ya que entre las ruinas de su palacio en Nínive apareció su biblioteca personal con más de diez mil tablillas de barro cocido, una cápsula del tiempo esperando el momento oportuno para hablarnos.

A la muerte de Asarhadon, Asurbanipal subió al trono como “Rey del Universo”, ahí queda eso, si Felipe II hubiera sabido de su existencia se habría sentido un pobre hombre, fue un militar implacable y lo primero que hizo fue seguir con la guerra que su padre dirigió contra la otrora gran potencia de la antigüedad, Egipto, no paró de zumbar a egipcios y nubios hasta que Tebas y Menfis cayeron en sus manos, por eso no es de extrañar lo de rey del universo, porque Asurbanipal llegó a tener el control de Asiria, Media, Persia, Aramea, Fenicia, Israel, Judea, Asia Menor, norte de Arabia, gran parte de la península de Anatolia y Chipre, vamos, el mundo mundial, a esas alturas los Griegos estaban tirándose pedruscos y los Romanos etruscos. Solo quedaban por someter sus vecinos del sureste, los elamitas, que trataron de apoyar la rebelión del hermano de Asurbanipal en Babilonia y, como ya he contado antes, lo pagaron caro, los asirios tomaron su capital, Susa (no confundir con la cantante brasileña que hablaba con un topo), unas de las ciudades más antiguas que se conocen, y acabaron como reino vasallo de asiria.

Tras ello, Asurbanipal reino más o menos en paz hasta completar cuarenta y dos largos años de reinado, una buena cifra para un rey de la antigüedad. Sin embargo a su muerte se sucedieron una serie de guerras civiles que debilitaron mucho al imperio, tanto que en apenas dos décadas sucumbió a manos de una coalición de medos y babilonios. Y así pasaron los asirios a la historia, viendo como sus palacios y ciudades desaparecían bajo el fango, odiados por casi todos, y es que se lo habían ganado a pulso. Por ejemplo, una de las costumbres de la época, además de sembrar la muerte y destrucción, era deportar a los derrotados de maneras que perdieran sus raíces y fueran integrándose en su nueva tierra de acogida, lo cual debía funcionar bastante bien pero generaba gran odio y resentimiento entre los que se quedaban. Por ello, como venganza póstuma, los enemigos de Asurbanipal le rebautizaron como Sardanápalo y contaron de él que era un rey que vivía rodeado de lujo, cobarde y pusilánime que se suicido al ser derrotado, así se escribe la historia, si no has vencido en vida siempre puedes difamar en la muerte, sin ir más lejos Babilonia pasó a la historia judeocristiana como la gran puta de la antigüedad y la destrucción de Nínive fue celebrada en el antiguo testamento, Asurbanipal esté donde esté se debe estar descojonando.

13 comentarios:

pseudosocióloga dijo...

Muy entretenido resumen.

El niño desgraciaíto dijo...

Yo cade vez soy más de asirios también.

Anniehall dijo...

los Griegos estaban tirándose pedruscos y los Romanos etruscos...

qué bueno

Anoche me acordé de ti porque oí en la radio a uno que ha escrito una historia de Zenobia novelada, aunque no sé si eres o no de Zenobia pero me acordé de ti.

Gordipé dijo...

Qué fricazo eres, por el amor de dios.

Anusky66 dijo...

no me van mucho los romanos ( demasiada lectura obligatoria sobre la historia de Roma en la carrera) aunque si me gustan los asirios y lo que cuentas .
pero este verano me he pasado a los sumerios , al menos mientras me dure el libro sobre el descubrimiento de la escritura "el escriba del barro" .que me esta gustando tanto que buscare otro sobre la misma época .

Unbesazo

No dijo...

Buena entrada Juanjo, un poco de Historia nunca va mal ;)
Yo soy de toda la antiguedad...y por otro lado decir...que pueblos asesinos y brutícolas eran un poco todos, la verdad.
Besete

Newland23 dijo...

¡Muchas gracias por leerlo! diez visitas y seis comentarios para este post son un tesoro :)

Sí, soy raro, fricazo y de todo, pero cuando algo me gusta me gusta, ya llevo 16 entradas como estas, en cuatro o cinco años más publicaré un libro xD

Annie, lo de los pedruscos y los etruscos es humor surrealista, lo escribí sin pensarlo y lo borré, y luego me dije ¿qué coño?, lo escribo a ver si alguien me dice algo, te has ganado un premio :P

Miss Hurry dijo...

Pues a mí también me ha gustado, ea! La historia contada de esta manera se queda mucho mejor!

112 dijo...

No se de que te extrañas: ésta forma de contar la historia es muy entretenida y divertida.
A mi me encantan estas batallitas.

Explorador dijo...

Me acojonan los asirios, con sus piramides de cráneos y tal, no sé si será leyenda o no, pero parecían bestiajos sin más, sin ninguna característica que me los haga especialmente amables. Vamos, que era como tener a un Mourinho bestia dirigiendo legines de Pepes...el horror :DD Y si, matar a un Dios parece más escalofriante que pensar en un Bogdbón.

Un abrazo :)

Anniehall dijo...

He oído premio? Lo quiero!! qué es?

Peter dijo...

Siempre que paso por Londres siento necesidad de pasar por el British y una vez allí, cuando tengo poco tiempo , al menos paso por las salas de los asirios . Me emocionan.

Anónimo dijo...

pues yo estoy en contra de los asirios, los gengis kahns y los nazis. una panda de exterminadores con cero proyecto político más allá de colorear el mapa con su facción.
yo soy más de los Incas, colectivización burocrática.
lo que pasa es que a los cabrones de hace 2000 años se les mira con más cariño que a los de hace 20.
saludos!!